martes, 25 de agosto de 2009

Jerez-Orense en moto. Tercera parte y última.


Pueblo leonés

Como se comentó en el capítulo anterior, encontramos en Pola de Somiedo un pueblo muy pintoresco, con una oferta hotelera y gastronómica bastante completa. El entorno natural es espectacular y las posibilidades turísticas infinitas. Nos quedamos con ganas de quedarnos un día más, para conocer mejor la zona y visitar los lagos de La Cueva y Cerveriz, entre otros.

Pasamos la noche en el hotel rural "Castillo de Alba". Nos gustó la habitación moderna y funcional. En ella podían dormir hasta 4 personas (dos camas y una litera); opción interesante para los que viajan con niños. La única pega la encontramos en la bañera ubicada en el exterior del aseo. Cosas del modernismo, a veces difíciles de entender para un español.


Hotel

Domingo 5 de julio de 2.009.

Por la mañana, después de desayunar, entendimos que el viaje llegaba a su fin así que sin perder tiempo iniciamos el regreso. El día, lluvioso y frío, se presentaba más triste que un entierro de tercera. Deshicimos nuestros pasos hasta Piedrafita de Babia y allí retomamos la CL-623, camino de León. El valle, de gran belleza, discurre entre macizos de 2.000 m de altura. Seguimos el río Luna hasta el embalse de los Barrios de Luna.


Embalse de los Barrios de Luna

En el embalse destaca el puente colgante Ingeniero Carlos Fernández Casado que comunica el Principado con la meseta castellana. La carretera circunvala el lago y da acceso a un campig y a zonas de recreo, hasta llegar a la presa. Aquí comienza el descenso hacia la ciudad de León, junto al caudaloso río Órbigo. Todo este trayecto lo hicimos lloviendo pero sin incidencias que destacar.



En León (P.K 110) dejó de llover, sin embargo comenzó a a soplar un viento muy fuerte que ya no nos abandonaría en todo el día. Tomamos la N-601 a Valladolid (P.K 238). Después de varios días viajando entre bosques, ríos, montañas, en la soledad más absoluta; este paisaje llano, monótono, árido y con un tráfico bastande denso, nos resultó extremadamente aburrido.

Sobre las 16.00 h llegamos a Ávila (P.K 365), la capital de provincia más alta de España (1.131 m.s.n.m). Acertamos a la primera en encontrar alojamiento. El hotel "Las Murallas" se ubica en un edificio del Siglo XV y lo encontramos junto a la "Puerta de San Vicente". La muralla medieval, de estilo románico (Siglos XI-XIV), rodea en su totalidad la ciudad vieja. Está muy bien conservada y es el monumento iluminado más grande del mundo.


Puerta de San Vicente. Ávila.


Murallas de Ávila

A nivel culinario, como no habíamos tomado nada durante el trayecto, nos resarcimos a conciencia. La merienda-cena contó, entre otros manjares, con Chicharrones, Chuletón de Ávila y dos raciones de judiones del Barco.



Lunes 6 de julio de 2.009.



Desayuno.

Abandonamos Ávila a primera hora de la mañana. Este día nos lo quisimos tomar de asueto. Para ello elegimos un lugar de descanso adecuado: El Valle del Jerte.

Recorrimos 120 Km siguiendo la N-110. La temperatura, bastante baja, nos obligó a tomar ropa de abrigo. Pasamos las poblaciones de Piedrahita y El barco de Ávila. Ascendimos los puertos de Villatoro (1.380 m) y de Tornavacas (1.277 m). Tras este último comienza la bajada, junto al río Jerte, con unas vistas espectaculares sobre el valle que lleva su nombre, conocido a nivel nacional por sus cerezas.

Reservamos hotel en Cabezuela del Valle. Salimos a conocer el lugar. Nos quedamos con ganas de visitar el Monasterio de Yuste lugar de residencia, en sus últimos años de vida, del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, pero ese día nos dijeron que estaba cerrado.

A lo largo del cauce del río se han construido pequeñas presas, que forman unas piscinas naturales de agua fresca y transparente que invitan al baño. Junto a una de ellas, en un chiringuito, pasamos buena parte de la tarde.


Piscinas





"Los Pilones"




Cerveza helada.

Martes 7 de julio de 2.009.

Tras recorrer los últimos 410 Km llegamos a Sevilla. Después de tomar una cerveza bien fría, me despedí de mi hermano José Manuel. Serían las 17.00 h cuando llegué a Jerez de la Frontera. Dejaba atrás, en total, 2.200 Km inolvidables.



Castillo a pie de carretera. Vía de la Plata.

domingo, 23 de agosto de 2009

Jerez-Orense en moto. Segunda parte


Río Sil: gran protagonista de la jornada.

Viernes 3 de julio de 2.009.

Abandonamos Miranda do Douro (P.K 0.0) sobre las 8.00 AM y siguiendo la N-218 pusimos rumbo a Bragança. La carretera de poco tráfico, revirada y agreste, nos resultó muy entretenida. Atravesamos muchas aldeas, bosques y ríos. Tras recorrer 100Km alcanzamos el puerto de montaña que delimita la frontera entre Portugal y España (perteneciente a la Sierra de la Culebra). Bajando por la sinuosa comarcal ZA-925 llegamos a la turística ciudad de Puebla de Sanabria (P.K 120). Aquí tomamos la N-525 que nos llevaría a Orense. En esta carretera encontramos a muchos peregrinos que seguían el "Camino de Santiago".


Portugal.


Sierra de la Culebra.

Nos adentramos en la provincia de Orense (Galicia). Rápidamente cambia el paisaje y la temperatura, hace más frío y el terreno se vuelve más verde y montañoso. Divisamos muchas fuentes de piedra en las que se podía beber agua fresca. A Gudiña, Verín, Xinzo de Limia y Allariz son algunas de las poblaciones que conforman el recorrido. A las 14.00 h llegamos a Orense (P.K 270 Km).


Fuente a pie de carretera.

Con mi mujer, que pasaba unos días visitando a su abuela, disfrutamos de la gastronomía local orensana. Degustamos bollitos de calamares, oreja al pimentón, pimientos de Padrón (unos pican y otros non), y otros muchos manjares, sin olvidar, naturalmente, los caldos de la tierra más conocidos: el Ribeiro y el Mencía. Mucho ambiente por la noche en el centro de la ciudad.

Sábado 4 de julio de 2.009.




Continuamos nuestro camino, paralelos al curso del río Miño, pero aguas arriba. Pronto, a pocos kilómetros, nos desviamos siguiendo ahora el cauce de su afluente principal: el río Sil.


Cañón del Sil.

Tras miles de años de erosión continua e ininterrumpida el río Sil ha socavado el territorio con autoridad, esculpiendo la roca y quebrando las montañas que a su paso se encontró, provocando en su camino una depresión espectacular: el Cañón del río Sil. También denominada "Ribera Sacra", forma parte del "Camino de Santiago" y en sus escarpadas laderas se ubican numerosos monasterios (hasta 18) que prestaron hospedaje al peregrino allá por la Edad Media. La carretera es una gozada para los sentidos: estrecha, revirada, en algunas partes cubierta por la vegetación, en otras salpicada por los numerosos torrentes existentes. Inolvidable.

Siguiendo el Sil llegamos a la capital de la región minera del Bierzo: Ponferrada(P.K. 235 Km). No tuvimos tiempo de visitar "Las Médulas", antigua explotación minera de oro de la época romana, de gran interés.


Las Médulas.

De Ponferrada tomamos la carretera CL-631 camino de Villablino. La carretera discurre junto al río Sil entre grandes montañas y explotaciones mineras, que no hace muchos años eran las más importantes de Europa. El declive industrial se ha compensado en parte con el turismo rural, nuevo motor de la economía local.


Río Sil.

Una vez alcanzada la ciudad de Villablino (P.K. 300 Km) tomamos la CL-626 que nos introduce en la comarca leonesa de Babia. En Piedrafita de Babia nos desviamos y ascendemos el Puerto de Somiedo. Alta montaña en donde tiene su nacimiento el río Sil, y aquí, después de acompañarnos durante toda la jornada, nos separamos de él. En este punto entramos en el Principado de Asturias: auténtico Paraíso Natural.


Río Sil cerca de su nacimiento.


Principado de Asturias.


Pola de Somiedo.


Pola de Somiedo.

La bonita población de Pola de Somiedo (P.K. 336 Km) nos dio la bienvenida sobre las 18.00 h. la comarca no tiene desperdicio. Reserva Natural, Parque Natural, etcétera. Entre las especies de fauna destacan: el oso pardo cantábrico, el lobo, el urogallo, jabalí, etc. Qué decir de su gastronomía ¡qué fabada!, ¡qué pote!, y por supuesto ¡qué sidra!.


sábado, 15 de agosto de 2009

Jerez-Orense en moto. Primera parte


Picar sobre las fotos para agrandarlas

Jueves 2 de julio de 2.009.

¡Qué difícil me resultó conciliar el sueño!. La ilusión de iniciar el viaje me provocaba un insomnio muy parecido al que sufren los niños la noche de los Reyes Magos.

Entre sueños repasaba mentalmente el recorrido que pretendíamos realizar en los seis días siguientes: Jerez-Sevilla-Mérida-Cáceres-Salamanca-Zamora-Orense y regreso, sin prisas pero sin pausas. Traducido en kilómetros aproximadamente 2.000 Km. Mi hermano con su nueva Yamaha Ténere 660 y yo con mi Suzuki G-250 del año 1.999.

Sobre las 5.30 h de la mañana dejé de luchar con la almohada y me levanté de un salto, me vestí y bajé al garaje en donde me esperaba la Suzuki, preparada del día anterior.



Serían las 6.00 h cuando puse el cuentakilómetros a cero. Abandoné Jerez de la Frontera (P.K 0.0) por la autopista A-4. ¡Ya estaba en marcha!. Después de pasar Sevilla (P.K 100) dejé la autovía y tomé la Nacional N-630 "Vía de la plata" (antigua vía de comunicación romana que atraviesa España de norte a sur en su vertiente occidental y que actualmente, tras construirse la autopista, apenas tiene tráfico).

Santa Olalla de Cala (P.K 160) era el punto elegido para encontrarme con mi hermano José Manuel e iniciar así nuestro viaje juntos. Allí desayunamos unos magníficos bocadillos de jamón serrano, acompañados de nuestro amigo José Luis que quiso acercarse a despedirse de nosotros en su bonita BMW-650.

Continuamos nuestro camino. Dejamos atrás las bellas ciudades de Mérida (P.K 290) y Cáceres (P.K 350). Tras atravesar el río Tajo y el gran embalse de Alcántara abandonamos definitivamente la Vía de la Plata. La comarcal EX-109 nos llevó a Coria. Pocos kilómetros después nos adentramos en la sierra de Gata. Una gran masa boscosa de una belleza exuberante, densamente poblada de pinos.


Sierra de Gata

Sin darnos cuenta ya estábamos en Castilla y León. Serían las 14.00 h cuando cruzamos el puente romano sobre el río Águeda. Éste nos abría paso hacia la fortaleza amurallada de Ciudad Rodrigo (P.K 520). El pueblo no tiene desperdicio y bien merece una visita. En el centro del pueblo, frente al ayuntamiento, comimos estupendamente y a muy buen precio. Naturalmente degustamos unas magníficas chuletas de ternera, de la tierra charra.


Ciudad Rodrigo


Ciudad Rodrigo

Después de comer continuamos viaje en dirección a Vitigudino (P.K. 584). El paisaje de esta zona es típicamente salmantino. Los protagonistas principales son: la dehesa, en donde pastan los toros bravos de lidia, y las grandes encinas, en donde las reses buscan la sombra.

En esta zona tiene su ubicación el gran embalse de Almendra, cuya presa es la más importante de España y una de las más grandes de Europa Occidental. Retiene las aguas del río Tormes que pocos kilómetros más abajo se une con el Duero. Las vistas son espectaculares.


Río Tormes


Presa de Almendra

Nuestro camino continuó por la provincia de Zamora, en su frontera con Portugal. Esta zona de España está muy despoblada y las pequeñas aldeas que atravesábamos parecían no haber sufrido cambios en los últimos 200 años. En ellos se apreciaba una mezcla en la arquitectura, entre castellana y gallega.

Serían las 20.00 h cuando alcanzamos la presa que separa España de Portugal, sobre las limpias aguas del río Duero. Allí mismo se encuentra la ciudad fronteriza de Miranda do Douro (P.K. 654), donde decidimos pasar nuestra primera noche.


Río Duero. Frontera con Portugal

Encontramos un hotel, en el centro del pueblo, a muy buen precio: 50 € la habitación doble con desayuno incluido. Después de ducharnos dimos una paseo por el casco antiguo. Descubrimos lo barato que es el norte de Portugal. La jarra de cerveza de 0,5 l de Super Bock cuesta 1 €, un chuletón de ternera de 0,7 Kg no alcanza los 8 €. No creo que sea necesario comentar que nos pusimos morados de comer y beber. Con poco más de 20 €.
Aquí finalizó nuestro primer día de viaje tras realizar 654 Kms.

viernes, 7 de agosto de 2009

Suzuki GN-250: pequeña gran moto.



Hace un año compré una Suzuki modelo GN-250 con 15.000 Km. A pesar de ser una motocicleta de pequeña cilindrada y modestas prestaciones, me ha proporcionado durante todo este tiempo grandes satisfacciones, en base fundamentalmente a su sencillez, economía y fiabilidad. Sin olvidar su belleza, sonido y comodidad.

Asimismo la Suzuki me hizo recuperar una afición por la motocicleta de carretera que tenía un poco olvidada desde hacía al menos tres lustros.

Tanto es así que tomando un café con un amigo, hablando de excursiones y viajes en moto, me preguntó que cuando iba a comprar una moto "de verdad" para poder realizar un viaje de cierta envergadura por la geografía nacional. Le manifesté mi total desacuerdo porque para viajar sólo hay que tener tiempo, algo de dinero, ganas y cierto entusiasmo.

Esta conversación despertó en mí el deseo ciertamente aletargado de realizar un viaje en moto por España ¿porqué no?. En verano disponía de tiempo para llevar este pequeño sueño a la realidad. Desde niño había leído y coleccionado revistas de moto. Primero Motociclismo después Solo-Moto. Mi sección favorita en ambos casos siempre fue la misma: los viajes realizados y descritos por los lectores.

Así que después de hablar con mi hermano José Manuel, compañero infatigable de viajes y gran aficionado a las motos, quedó planteado un viaje en moto de una semana. Yo con mi Suzuki, él con su Yamaha Ténere 660. Algo más de 2.000 Km por España, para disfrutar de nuestras motos, de paisajes espectaculares, de la naturaleza en estado puro y por supuesto de la gastronomía de las distintas provincias que nos aguardaban.

En los próximos días escribiré, en tres relatos cortos, el viaje realizado en la primera semana de julio de este año 2.009.