Cuando mi mujer me sugirió ir a ver una película india mi desacuerdo fue total. Sin embargo, después de verla mi opinión es radicalmente distinta a lo que había imaginado inicialmente.
Me refiero a la película "Quién quiere ser millonario", filme producido en la India. Tengo entendido que con un presupuesto bastante modesto en comparación con las grandes producciones norteamericanas y europeas.
La India, potencia nuclear reconocida, destaca a nivel mundial por su crecimiento económico de dos dígitos y su tecnología espacial, también por sus 800 millones de habitantes.
No obstante encierra unos desajustes económicos y sociales gigantescos. Este es sin duda el argumento principal de la película. Asistimos, siguiendo los pasos de dos hermanos huérfanos, al horror de la vida de los niños de la calle. La pobreza extrema, las castas arcaicas, el denostado papel de la mujer, y a un largo etcétera de atropellos e injusticias.
En definitiva una crítica demoledora que denuncia una situación insostenible. El director no renuncia a la incorporación de algunas escenas divertidas.
En conjunto la película resulta amena, muy recomendable y apta para todos los públicos.
A ver si el paupérrimo cine español toma buena nota. Es cuestión de talento no de dinero.
Me refiero a la película "Quién quiere ser millonario", filme producido en la India. Tengo entendido que con un presupuesto bastante modesto en comparación con las grandes producciones norteamericanas y europeas.
La India, potencia nuclear reconocida, destaca a nivel mundial por su crecimiento económico de dos dígitos y su tecnología espacial, también por sus 800 millones de habitantes.
No obstante encierra unos desajustes económicos y sociales gigantescos. Este es sin duda el argumento principal de la película. Asistimos, siguiendo los pasos de dos hermanos huérfanos, al horror de la vida de los niños de la calle. La pobreza extrema, las castas arcaicas, el denostado papel de la mujer, y a un largo etcétera de atropellos e injusticias.
En definitiva una crítica demoledora que denuncia una situación insostenible. El director no renuncia a la incorporación de algunas escenas divertidas.
En conjunto la película resulta amena, muy recomendable y apta para todos los públicos.
A ver si el paupérrimo cine español toma buena nota. Es cuestión de talento no de dinero.