Un día en las carreras

El domingo, día 3 de mayo, se celebró en el circuito de Jerez el "Gran Premio de España de Motociclismo". Esa tarde volvía con mi mujer de un viaje a Portugal por "la ruta de la plata." Durante varias horas nos cruzamos con cientos de motos que regresaban del evento deportivo.

Cuando me di cuenta, mi cabeza transitaba ya el año 1.988. Aquel año asistí, junto a dos amigos, al Gran Premio de Motociclismo. El segundo que se organizaba en el nuevo circuito de Jerez de la Frontera.

Mi padre, que trabajaba en el mundo del material eléctrico, me entregó tres entradas regaladas por Philips. Con las entradas podríamos recorrer todo el circuito, incluso la zona Vip en donde se encontraban los pilotos.

El sábado asistimos al circuito ilusionados para ver los entrenamientos y disfrutar del gran ambiente motero que inundaba Jerez desde el viernes. Gente de todos los rincones de España. Conocimos a un gallego que había recorrido 1.000 kilómetros en su Vespa 200, desde La Coruña a Jerez en dos días...y naturalmente le quedaba el regreso.

Por la noche dormitamos al raso, a la intemperie, en la misma puerta del circuito de Jerez (mi hermano se tuvo que imaginar algo porque en el último momento escondió su tienda de campaña y ahí acabó nuestra intendencia). Finalmente una manta "Paduana" nos sirvió de "tienda" y de saco de dormir a los tres.

Por la mañana refrescó, las primeras gotas del rocío nos salpicaban la cara, al menos eso pensamos en los primeros momentos, pronto descubrimos que no era el rocío ni nada parecido, más bien un improvisado y cercano urinario público.

Todavía conservo algunas fotografías de aquel magnífico fin de semana, entre ellas algunas de Sito Pons, de Kevin Schwantz y de otros grandes pilotos de la época.

La salida de 250 comenzó mal, con una caída de Sito Pons, pero aquel día presenciamos una gran carrera de Juan Garriga, que finalmente se hizo con una merecida victoria.

En definitiva un día en las carreras inolvidable.